Antecedentes
En una pequeña depresión del terreno existente en la confluencia de los actuales caminos de ascenso y bajada del Castell de la Mola eligieron tres amigos de Novelda construir una fuente, aprovechando el agua que procedía de un cercano manantial. Ellos compraron el terreno, encargaron su proyecto y ejecución y la donaron al Ayuntamiento.
Los tres amigos eran Daniel Valero Valero, empresario azafranero, Antonio Sala Beltrá, empresario vinculado a las conservas, a la banca y al comercio del vino, que fue alcalde de Novelda en los años 20 del siglo XX, y por último Luis Navarro Valero, que no pudo inaugurar la fuente al fallecer en diciembre de 1921.
La fuente está inspirada en una que había en Jerusalén, donde Antonio Sala Beltrá había estado. Como José Sala Sala, el ingeniero industrial que proyectó el Santuario de Santa María Magdalena era primo suyo y con el afán de que todo el conjunto tuviera un estilo unitario se le encargó, al mismo, el proyecto de esta fuente y su entorno, donde recrea el ambiente de una gruta y vuelve a emplear bolas pétreas, esculturas sobre peanas y recursos estéticos como el requiebro de los ladrillos cerámicos.
El acceso a la fuente se realizaba por una doble escalera, con una pequeña balaustrada con ladrillos y piedra, unido a unos pedestales. En la parte superior se integraría el conjunto con una peana o pódium de ladrillos, sobre la que se emplazó la figura de un ángel anunciador con una trompeta. El 7 de agosto de 1922 durante el traslado de subida de la Santa tuvo lugar la inauguración oficial.

Rehabilitación
Cien años después de la construcción de la Font del Tres Amics se ha podido recuperar la balaustrada sin faltar las bolas pétreas, obra del cantero Paco J. Juan Durá. Se ha recuperado parte de los arcos, pedestales y maceteros en ladrillo, restituyendo ladrillos achaflanados similares a los originales de la Cerámica Alicantina “Hijos de Ferrer Vidal y Cía”, ahora realizados de manera artesanal por el ceramista Carlos Ripoll de Terrisa Cerámica.
Se ha vuelto a instalar una nueva escultura del ángel anunciador, pues la anterior fue derruida en la Guerra Civil. Escultura realizada en piedra bateig por el escultor Antonio Soler, por donación de Bateig Piedra Natural (Familia Castelló-Sandoval), así como una trompeta de bronce realizada por el orfebre David Miralles.
Esta recuperación patrimonial pone en valor este espacio de ocio y paseo cercano al Castell de la Mola.
