Es interesante recorrer la sala de exposiciones del Museo, pues ello nos permitirá conocer la evolución histórica de las personas que han ocupado y vivido en el valle de Novelda desde la antigua Prehistoria hasta la más reciente actualidad.
Las primeras comunidades humanas que ocuparon las tierras del valle medio del Vinalopó corresponden al Paleolítico medio, cuando el hombre vive al aire libre, en abrigos o cuevas, siendo su principal actividad la recolección y la caza. Durante el periodo Neolítico, VI-IV milenio a.C., se asentarán en las terrazas del Vinalopó las primeras comunidades agrícolas y ganaderas, conservándose de esta época y de la Edad del Bronce, importantes ajuares cerámicos, así como numerosos objetos realizados en piedra y hueso.
La cultura Ibérica también se encuentra documentada en el valle de Novelda, siendo este un territorio que sufrirá, al igual que su población, el posterior proceso de romanización, como así lo atestiguan los materiales arqueológicos hallados en nuestro término municipal, expuestos en el Museo.
Especial mención merecen los objetos cotidianos utilizados por aquellos hombres y mujeres que vivieron en nuestra comarca durante el periodo islámico y bajomedieval cristiano, con la existencia de dos comunidades distintas, la cristiana, asentada en el Castillo de la Mola, y la mudéjar, localizada en la villa de Novelda durante los siglos XIV-XVI.
Finalizando el recorrido por la exposición, se pueden contemplar los distintos ajuares cerámicos y algunos de los objetos correspondientes a la Novelda moderna y contemporánea de los siglos XVII-XIX, recuperados a lo largo de los últimos años, en las distintas excavaciones arqueológicas que se han ido realizando en nuestro entorno urbano.
LOS FONDOS:
- Paleolítico:
Las primeras comunidades humanas que habitaron nuestras tierras se establecieron en pequeños asentamientos temporales, bien en cuevas o al aire libre, como hallamos en el caso de las terrazas de La Temerosa y La Coca, ambas situadas en los márgenes del Vinalopó y correspondientes al periodo conocido como Musteriense.
- Neolítico:
En base a los hallazgos arqueológicos de los últimos años, se ha podido demostrar que las primeras comunidades de agricultores y ganaderos se establecieron en el valle de Novelda a finales del VI milenio a.C., prueba de ello son los materiales localizados en la partida de Ledua o los de la calle Colón nº 3, situadas en ambos casos, sobre los dos márgenes del río Vinalopó. Se trata de asentamientos en llano que han proporcionado objetos tan significativos como la excelente vasija con decoración incisa e impresa expuesta en las vitrinas del Museo, así como molinos de mano y diverso material lítico.
- Eneolítico:
Lo más característico de este periodo, encuadrado durante el transcurso del III milenio a.C., son los enterramientos localizados en cuevas, realizados de forma colectiva y acompañados de ajuares funerarios compuestos por cerámicas, hachas pulimentadas, punzones de hueso, puntas de flecha y láminas de silex, como demuestran los materiales hallados en las cuevas de la Serreta Llarga y las cuevas de La Mola.
- Edad del Bronce:
El paso hacia las sociedades metalúrgicas durante el tránsito entre del III al II milenio a.C., conocido culturalmente como Campaniforme de Transición, esta documentado también a lo largo del Vinalopó. En este momento el hombre establece su lugar de hábitat en zonas de pie de monte y en altura, factor éste que será característico de la cultura de la Edad del Bronce desarrollada durante todo el II milenio a.C.
Sus actividades se centraban en el desarrollo de la agricultura (cereales y legumbres) y la metalurgia del bronce. Los asentamientos adscritos a esta cultura se localizan en el Tabaià y la Horna (Aspe) o en el Puntal del Bartolo, Montagut, y el Zambo en Novelda. De estos yacimientos se conserva un importante conjunto de materiales como cerámicas realizadas a mano, dientes de hoz, puñales y puntas de flecha de bronce.
- Cultura Ibérica:
La población indígena asentada en el área del litoral Mediterráneo, recibe la influencia de los pueblos del Mediterráneo Oriental como fenicios, griegos y cartagineses a través de los contactos comerciales marítimos, influyendo decisivamente en la formación de la Cultura Ibérica que se desarrollará entre los siglos VI-I a.C.
La cultura Ibérica constituye una sociedad plenamente jerarquizada, detectada a través de sus ajuares funerarios. Sus poblados se localizan tanto en cerros elevados como en zonas llanas con un desarrollado sistema urbanístico. En el valle de Novelda, el principal asentamiento ibérico se localiza en la zona del Campet, en las terrazas formadas por el río Vinalopó. De la necrópolis de La Regalissia proceden los ricos ajuares funerarios que se exponen en el Museo Arqueológico de Novelda, compuestos por falcatas de hierro, terracotas, fíbulas de bronce, vasos cerámicos griegos, etc., sin olvidar los ricos conjuntos cerámicos de uso doméstico, pintados con motivos geométricos, vegetales o zoomorfos.
- Cultura Romana:
En el tránsito entre los siglos II-I a.C., se desarrolla el procesode romanización a lo largo del valle del Vinalopó, estableciéndose las primeras villas rústicas, cuya población se dedicó a la explotación de las tierras de cultivo. El museo expone un conjunto de materiales representativos de esta época como los objetos cerámicos en terra sigillata, monedas, terracotas, pesas de telar, entre otras piezas.
- La Cultura Islámica:
La llegada de los musulmanes a la Península Ibérica favorece el asentamiento de nuevas comunidades rurales en el valle medio del Vinalopó entre los siglos IX-XI. A esta época corresponden asentamientos en altura como el yacimiento de El Zambo, con ajuares cerámicos y objetos metálicos muy significativos.
En pleno desarrollo del Califato Omeya, siglos X-XI, se documenta la presencia de población dispersa a lo largo del valle de Novelda y en otros puntos estratégicos de la comarca, como lo fue en lo alto del cerro de la Mola.
La presencia de los almohades en el siglo XII, provoca la construcción de un sistema de fortalezas en torno a las principales las vías de comunicación. A este periodo corresponde la construcción del Castillo de La Mola. Las excavaciones realizadas en el interior del recinto, han proporcionado cerámicas de diversos tipos, junto a objetos de vidrio y adornos de bronce.
- Época Medieval:
La conquista cristiana del Castillo de La Mola y del valle de Novelda a mediados del siglo XIII, deja su impronta en los ajuares domésticos utilizados por la población asentada en la zona, como lo demuestran las cerámicas expuestas en el Museo como son las escudillas de loza dorada, las ollas vidriadas o las jarritas pintadas en manganeso, correspondientes a los siglos XIV-XVI.
- La villa Medieval y Moderna:
Las diversas intervenciones arqueológicas en el casco urbano de la ciudad, nos permiten conocer la trama urbana de la Novelda medieval con sus edificios de culto, casas señoriales, hornos, almazaras, cementerios, etc., así como los objetos utilizados en la vida cotidiana de sus moradores, como son los platos de loza decorada en azul cobalto o en reflejo metálico, las jarras y platos vidriados, jarritas, monedas, etc. Los retablos cerámicos de tema devocional completan las colecciones expuestas en nuestro Museo.
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